martes, 18 de octubre de 2016

LIBRO: El origen de los continentes y océanos.

Desde su creación la geología moderna se ha enfrentado a un importante grupo de problemas: explicar las formaciones paralelas que están separados por grandes distancias de mar; representando las formas de vida aisladas en áreas muy distantes entre sí (como los lémures de Madagascar y la India); explicando glaciaciones pre-Pleistoceno, y problemas similares. La explicación habitual ha sido asumir la existencia de una sola vez de puentes de tierra (como la hipotética Lemuria) o paralelismos o difusión con pasos intermedios perdidos.

En 1915, sin embargo, uno de los libros más influyentes y más controvertidos en la historia de la ciencia proporcionado una nueva solución. Esto era de Alfred Wegener Entstehung der Kontinente , que prescindió de puentes de tierra y evoluciones paralelas y ofrece un concepto más económico. Wegener propuso que en el pasado remoto continentes de la Tierra no estaban separados (como ahora), sino que formaba un supercontinente que más tarde se partió, los fragmentos a la deriva gradualmente lejos el uno del otro. Wegener creó su supercontinente con sencillez atractiva, metiendo la punta de América del Sur en el Golfo de Guinea, coalescencia América del Norte, Groenlandia y Europa, Australia y la Antártida rotación a través del Océano Índico, y cerrar las brechas restantes. Wegener explicó entonces varios fenómenos en geología histórica, geomorphy, la paleontología, la paleoclimatología, y áreas similares de la ciencia en términos de esta deriva continental. 

Para respaldar su teoría revolucionaria que se basó en un hallazgo aparentemente inagotable de datos. Las ediciones posteriores de su libro añaden nuevos datos para refutar a sus oponentes o para fortalecer sus propios puntos de vista en la disputa científica violento que surgió.

Incluso hoy en día esta importante cuestión sigue sin decidirse, y los geólogos están divididos en grupos fuertemente opuestas sobre la hipótesis de Wegener. Por el momento parece que se cobran cada vez mayor aceptación. Es una de las dos teorías básicas de la historia de la tierra, y ya que a menudo ha sido mal representado en resumen, cada científico de la tierra debe a sí mismo para examinar sus teorías y datos.

PRUEBAS DE LA GEOGRAFÍA Y GEOLÓGICAS

PRUEBAS DE LA GEOGRAFÍA: Wegener sospechó que los continentes podrían haber estado unidos en tiempos pasados al observar una gran coincidencia entre la forma de las costas de los continentes, especialmente entre Sudamérica y África. Si en el pasado estos continentes hubieran Estado Unidos formando solo uno (Pangea), es lógico que los fragmentos encajen. La coincidencia es aún mayor si se tienen en cuenta no las costas actuales, sino los límites de las plataformas continentales.

PRUEBAS DE LA GEOLOGÍA: Se basaban en los descubrimientos a partir de esta ciencia. Cuando Wegener reunió todos los continentes en Pangea, descubrió que existían cordilleras con la misma edad y misma clase de rocas en distintos continentes que según él, habían Estado Unidos. Estos accidentes se prolongaban a una edad que se pudo saber calculando la antigüedad de los orógenos.


LA TEORÍA DE LA DERIVA CONTINENTAL


La deriva continental es el desplazamiento de las masas continentales unas respecto a otras. Esta hipótesis fue desarrollada en 1912 por el alemán Alfred Wegener a partir de diversas observaciones empíricas, pero no fue hasta los años 60, con el desarrollo de la tectónica de placas, cuando pudo explicarse de manera adecuada el movimiento de los continentes.



BIOGRAFÍA

Fecha de nacimiento: 1 de noviembre de 1880, Berlín, Alemania
Fecha de la muerte: 2 de noviembre de 1930, Clarinetania
Cónyuge: Else Koppen Wegener (m. 1913–1930)
Libros: The Origin of Continents and Oceans, Más
Hijos: Hanna Charlotte Wegener, Hilde Wegener, Sophie Käte Wegener
Padres: Anna Wegener, Richard Wegener



Alfred Lothar Wegener  (Berlín, 1 de noviembre de 1880-Clarinetania, Groenlandia, 2 de noviembre de 1930) fue un meteorólogo y geofísico alemán, uno de los grandes padres de la geología moderna al proponer la teoría de la deriva continental. Se doctoró en Astronomía por la Universidad de Berlín, pero centró su campo de estudio en la geofísica y la meteorología. En 1906 hizo su primera expedición a Groenlandia, con el objetivo de estudiar la circulación del aire en las zonas polares. Realizó nuevas expediciones entre 1912 y 1913, pero abandonó su actividad científica cuando fue reclutado por el ejército alemán en 1914 para combatir en la Primera Guerra Mundial. Su contribución bélica duró poco tiempo, ya que fue herido en combate. En 1924 aceptó la cátedra de Meteorología de la Universidad de Graz, Austria.